Las sanciones ascienden a doscientos noventa y cinco mil millones de pesos por el caso Ruta del Sol y el ente de control es enérgico en las prácticas anticompetitivas mostradas.
En la mañana de este lunes, la Superintendencia de Industria y Comercio anunció que va a aplicar una serie de sanciones a los responsables de violar el derecho a la libre competencia en el caso Senda del Sol tramo dos.
Las multas ascienden a los 295 mil millones de pesos y también incluyen cargos por la incorporación de un pacto anticompetitivo que derivó en un contrato que favoreció a la Concesionaria Senda del Sol S.A.S.
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Además, se castiga una serie de pagos y reembolsos irregulares, materializados en diferentes contratos.
Entre los multados están Odebrecht, Corficolombiana, Episol, Concesionaria y Gabriel Ignacio García Morales.
“Además, se sancionó a 4 (cuatro) personas naturales – entre estas los ejecutivos de ODEBRECHT -, por haber cooperado, facilitado, autorizado, ejecutado o bien tolerado el sistema restrictivo de la libre competencia económica. La resolución contó con término conveniente unánimemente del Consejo Consultor de Competencia, festejado el dos de diciembre de 2020”, agrega el ente de control.
Se trata de Luis Antonio Bueno Junior (Odebrecht), Luiz Antonio Mameri (Odebrecht), Yesid Augusto Arocha Alacrcón (Odebrecht) y José Elías Melo Acosta (Corficolombiana).
“La investigación adelantada por la Delegatura para la Protección a la Competencia contó con la cooperación de GABRIEL IGNACIO GARCÍA MORALES como acusador, quien confesó y delató conductas violatorias del régimen de libre competencia económica a lo largo de la estructuración, adjudicación y ejecución del ‘RUTA DEL SOL TRAMO 2′”, apunta la SIC.
García, asevera la Superintendencia, habría sido sobornado por su situación privilegiada de servidor público para actuar en todas y cada una de las instancias referentes al proyecto.
El exviceministro, en conjunto con Obedebrecht y Corficolombiana, habrían habrían planeado la ejecución del Contrato de Concesión No. uno de dos mil diez, a través del consorcio constructor (CONSOL). Con esto vendría una división de costos del pago de la remuneración económica pactada, la que asciende a seis mil quinientos millones de dólares estadounidenses, responsabilidad adquirida en un inicio por Odebrecht.
“De esta forma, quedó en patentiza que el modus operandi de ODEBRECHT en la primera fase del sistema anticompetitivo se desplegó por medio de una compleja y compleja estructura ilegal”, agrega el ente de control.
La SIC es concluyente al aseverar que las activas anticompetitivas desplegadas en el contexto del proyecto Senda del Sol tramo dos tienen sus orígenes en el esquema de corrupción global de Odebrecht, “que se extendió durante más de una década y que resultó en el pago de cientos y cientos de millones de dólares estadounidenses en sobornos en diferentes países”.
